lunes, 8 de octubre de 2018

MARLON. El camaleón daltónico.


Título: Marlon. El camaleón daltónico

Autor: Carlos Matera e Isabel Arjona

Ilustrador: Matt

Editorial: Anaya

Fecha 1ª edición: 2018

Curso: 5º Primaria


Formato:

  Se trata de un libro de tapa blanda y 176 páginas muy manejable para los niños y sobre todo muy atractivo con gran cantidad de ilustraciones y con una fuente de un tamaño medio. 
   Es muy importante que vean que no todas las páginas tienen texto ya que así los anima a pensar que puede que no sea tan largo como se imaginan, casi todos los niños que no están habituados a la lectura se fijan en eso, en lo “gordo” que es el libro y en la cantidad de dibujos o letra que vengan en cada página. Además, que el libro sea de tapa blanda lo hace más ligero y adaptable para que los niños no tengan excusas y puedan leerlo en cualquier parte y situación en la que estén.
   La portada es muy atractiva ya que resulta muy caricaturizada y toda en una misma escala de azules salvo el que va a ser el camaleón protagonista, que está coloreado de amarillo destacando sobre el resto. Esto le es atractivo al niño de esa edad ya que se parece mucho a los dibujos a los que está habituado ver en la tele o en comics y libros de lectura adecuados para ellos.

Contenido:

Temas:
    El tema principal del libro y que se desea transmitir a través de la lectura es el respeto por la diversidad. Se presenta a Marlon, un camaleón con daltonismo y con problemas para distinguir bien los colores, lo que hace que mimetizarse con el ambiente le sea de tremendamente difícil y por ello no sea capaz de alimentarse de insectos que se asustan al observar los colores tan chillones y llamativos de Marlon.  A lo largo de las paginas le ocurre de todo: sobresaltos, miedos, hambre, enamoramiento. En fin, todas esas cosas que le ocurre a una persona o animal a lo largo de su vida, pero agravadas por su problema con los colores.
   Subjetivamente, por otro lado, he encontrado otros temas secundarios, pero no menos importantes, como la concientización del valor de la familia, así como la lucha contra el conformismo y el premio a la originalidad.
    Estos temas favorecen el desarrollo cognitivo del niño ya que empieza a tener una disminución marcada del pensamiento egocéntrico y desarrolla una creciente capacidad de centrarse en más de un aspecto de un estímulo (Piaget); por lo tanto el hecho de que sea un solo camaleón el protagonista del libro y vayan narrándose situaciones que le ocurren pero en las que intervienen más de un personaje, les permite fijarse en todos los puntos de vista de una misma historia, así como de las distintas enseñanzas que sacan de cada narración.
   Además, se podría trabajar ,al finalizar la lectura del libro , su capacidad para distinguir entre sus propios pensamientos y los pensamientos de los demás, haciendo un pequeño debate en el aula, en el que los niños reconocerán que sus ideas y percepciones pueden ser diferentes de los que les rodean, ya que cada capítulo encierra una diversidad de situaciones bastantes insólitas que te hacen sonreír al leer los problemas que tiene ese pobre camaleón por ser diferente al resto y porque el resto de sus congéneres pasa de sus problemas o no les dan la importancia que merecen.


  Estructura:
    El libro está dividido en 9 capítulos en los que se narra una historia diferente en cada uno de ellos.
    En la primera parte del libro se describe la boda entre dos camaleones del lugar y cómo sobreviven a una tormenta en plena ceremonia, para con ello describir cómo son de “conformistas” puesto que el oficiante se ahoga y el novio es devorado por una serpiente, hecho que a la novia no la frena de casarse finalmente con el padrino que era el camaleón más cercano.
   

    Además a lo largo del libro se narra el nacimiento del camaleón protagonista y cómo le tratan tanto su familia como su entorno más cercano; también se describe un campamento para jóvenes camaleones en el que el protagonista conseguirá llegar a lo alto de un árbol para atrapar una hoja pero a pesar de ello se sigue sintiendo fuera de lugar, por lo que comienza un viaje en solitario en el que conocerá a multitud de personajes y en el que será ayudado por un sapo psicólogo. Finalmente consigue hacer entender a los demás camaleones que vivir reprimidos no es vivir y los anima a expresar su estado de ánimo con los colores vivos y representativos en su piel, no teniendo miedo alguno a la serpiente.
    Esta distribución propuesta de esta manera les viene fenomenal a los lectores de esa edad ya que pueden dividir su lectura a lo largo de los días y poder avanzar en forma de capítulos.
    Además, se les hace bastante ameno ya que en cada uno de ellos se narra una situación y una vivencia diferente con un toque humorístico importante que les capta su atención hasta que acaban el capítulo.

Protagonista:
    Marlon, el camaleón daltónico presentado anteriormente que tiene problemas para mimetizarse con el ambiente. Tanto su padre como su madre intentan sobrellevarlo y animarlo sin darle mayor importancia, es más, su padre cree que es una originalidad que lo diferencia del resto y eso es muy importante, pero él lo ve como un gran problema.
   Al presentarse de esta manera este personaje, hace que los niños se identifiquen con el camaleón o bien piensen en él como un amigo o familiar que tengan algo distintivo que les identifique frente a los demás. Les hace pensar que la mejor forma de sobrellevar una característica que nos haga diferentes los unos de los otros, no es lo mejor esconderla sino saber vivir con ella e incluso sentirse cómodo y saber apreciar la originalidad de cada uno.

Demás personajes:


   El que Marlon intente ver su daltonismo como una característica suya, cae en manos de distintos personajes como sus padres, anteriormente mencionados y su abuelo, el cual le enseña a lanzar su lengua y a sujetarse en las ramas.
   También a lo largo del libro se van introduciendo personajes como la serpiente Zsa Zsa, que come camaleones y es la villana de la historia, o bien la araña con problemas de personalidad que se cree un pez.
   Todos estos personajes los pueden relacionar con gente de su alrededor y así de una manera práctica sacar enseñanzas personalizadas de cada una de las historias que se narran.

Valores y contravalores:
   Quizás el valor que se pueda sacar con la lectura de este libro sea el del respeto hacia la diversidad. Al tratarse de un libro destinado a niños de unos 10 años, puede que el valor de la empatía no lo tengan muy desarrollado, pero tratándose de este tiempo en que vivimos habrán experimentado de una manera u otra el concepto de ser diferente los unos de los otros y si no han vivido, han escuchado hablar sobre el concepto de diversidad.
   También podemos sacar valores leyendo entre líneas como la potenciación de la creatividad, la autoestima, la iniciativa y la valentía. Valores que son bastante importantes en esta etapa educativa ya que empiezan a introducirse en el mundo de la adolescencia primitiva.



Lenguaje:

   En este libro se utiliza un lenguaje bastante informal y humorístico que engancha la atención del lector desde el primer momento. Nos presenta situaciones cotidianas y no tan cotidianas, narradas con gracia y utilizando sabiamente el arte de la palabra. Así los receptores entienden perfectamente la narración de las historias que acontecen y de una manera actual pueden conectar con el autor, el cual les está intentando llevar al terreno de la afición por la lectura mediante expresiones gramaticales y jergas lingüísticas propias de su edad.
   Por otro lado, no creo que se desarrolle la función poética pero sí que pueden llegar a relacionar metafóricamente a algún personaje con algún amigo o miembro de la familia del lector o incluso relacionarlo con él mismo; más bien ayuda a aumentar el vocabulario del receptor y a plantearle adecuadamente cómo tendría que ser una historia con todas sus partes: introducción, nudo y desenlace.

Conclusión:

   Desde mi punto de vista y como futura profesora de primaria, sí que utilizaría este libro en clase para, sobre todo, trabajar el tema de la diversidad y tratar de que los niños se expresen y escuchen la opinión de otros compañeros mediante el debate. Resulta fácil de leer y es bastante actual, por lo que nos lleva a imaginarnos en nuestra mente cada una de las situaciones por las que pasa el protagonista y nos hace sumergirnos en la historia de una manera genial. Y por último mencionar la ingeniosa idea del autor de ir poniendo una letra destacada en cada uno de los capítulos para que así al final el niño pueda sacar un mensaje literalmente de la narración.




6 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu idea de libro compañera. Es bueno que los alumnos/as empaticen con alguien que la sociedad llama ser diferente. Al final acercarlos más hacia el respeto a la diversidad es una propuesta muy acertada. Lo único que podría decir de la elección de tu libro es: ¿No crees que son demasiadas páginas?
    Y lo único que vería más favorecedor es que el protagonista fuese un chico/a de su edad, no sé, a lo mejor empatizarían más. Pero aún así, ¡muy buen trabajo!

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    1. Muchas gracias por tu comentario Laura! te animo a que mires el pdf del primer fragmento del libro que he dejado en la webgrafia para que te hagas una idea de la cantidad de "letra" que hay en cada página; aún así hay muchas dedicadas enteramente a dibujos de escenas descritas en el texto, por lo que de una manera u otra puede ser de gran utilidad para llevar su lectura durante el trimestre o curso, haciendo después de la lectura gran cantidad de actividades.
      Y por otro lado, desde mi punto de vista, al tener desde pequeños modelos de empatía como sus padres o familiares, puede que de esta forma vean las vivencias del camaleón protagonista de una manera diferente al no considerarlo parte de su rutina diaria ni modelo a seguir.

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    2. Cuando te gusta leer, nunca son demasiadas páginas, Laura. No proyectemos los resultados de una mala formación lectora en nuestros futuros alumnos...

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    3. Por cierto, lee mi comentario para que sepas lo que no has visto en el trabajo de tu compañera.

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  2. Bueno, Ana... tienes que revisar algunas cuestiones porque tu análisis es más paraliterario que literario.

    Has seguido el esquema de la teoría, pero no has cubierto los aspectos comunes de la evaluación (los que debes tener en cuenta en todas las actividades y que están en la tabla de la pág 5 de la guía de trabajo), es decir, relacionar tu trabajo con la teoría y demostrar que eres consciente de su utilidad para tu futuro docente.

    Tampoco has presentado el libro de forma personal tal y como se solicita en la guía.

    En general te has dejado llevar por tus conocimientos previos y has realizado la actividad con un enfoque paraliterario. Dices, por ejemplo: "El tema principal del libro y que se desea transmitir a través de la lectura es el respeto por la diversidad." Si el objetivo del libro es transmitir ese valor, es que es paraliterario. Pero si quitas de tu frase "se desea transmitir", ya no pones el hincapié en la supuesta funcionalidad de la lectura.
    Recuerda que, tal y como se explica en la teoría, la literatura es arte y, como tal, es un fin en sí mismo. Los temas que se desarrollan son los que forman parte del día a día de las personas, de forma más o menos simbólica; pero lo que aprendamos de ellos es personal y depende de cada lector. Si pides que tus alumnos lean un libro y ya vas pensando en lo que tienen que extraer de él, no dejarás libertad para que sean ellos quienes doten de significado a los símbolos.

    El tema principal, por tanto, no es "el respeto a la diversidad" (que es más una enseñanza que tú -adulta- extraes) sino, simplemente, "lo que nos hace diferentes".

    Los demás temas también los has expresado como una enseñanza. Serían: "las relaciones familiares" (o "el apoyo de nuestra familia"), "el conformismo" y "la originalidad". ¿Ves la diferencia?

    Tienes que ver si son adecuados para los receptores, pero no porque favorezcan nada ni porque aporten nada. Esto es una perspectiva paraliteraria caduca que implica que todo lo que se le ofrece al niño tiene que revertir en que aprenda lo que los adultos consideramos que debe aprender. Borra esa idea para las clases de literatura y guárdala para libros que vayas a trabajar en tutoría, ética o religión.
    Un libro es adecuado para los receptores cuando los aspectos que trata (entre los cuales tienen un gran valor los temas) responde a las experiencias que están teniendo a esa edad: sus inquietudes, sus emociones, sus miedos, sus relaciones, etc. Por lo tanto, la información que tienes que buscar es, por ejemplo, cómo perciben las diferencias en los demás y en sí mismos los niños de 10-11 años; cómo se sienten cuando se enfrentan a situaciones en las que otros niños pueden y ellos no; cómo reciben, en esa edad, las indicaciones y el apoyo de sus familiares;etc... y así todos los temas y derivados. Céntrate en los niños, no en lo que, según tú tienen que aprender.

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  3. En el protagonista, debes centrarte en cómo es Marlon, lo que hace, lo que dice... ¿su forma de pensar, de hablar... es la propia de un niño de 10 años? Eso es lo que hará que los lectores se identifiquen. Y no insistas en lo que van a pensar los lectores. Eso ya se verá cuando lo trabajes en el aula... si les dejas libertad y no mediatizas su comprensión.
    Todo lo que comentas en ese apartado sobre los padres, debes llevártelo a los demás personajes.

    "Todos estos personajes los pueden relacionar con gente de su alrededor y así de una manera práctica sacar enseñanzas personalizadas de cada una de las historias que se narran.". No. Vuelves a demostrar que tu uso de la literatura tiene una función concreta, es decir, haces un uso paraliterario del libro. El objetivo es disfrutar, no aprender nada, ni de forma práctica ni de ninguna otra forma que no pertenezca a la propia realidad.

    No puedes decir si los niños tienen o no desarrollada la empatía (o cualquier otro valor o contravalor) si no te basas - tal y como se solicita en la guía- en fuentes fiables que sostengas tus argumentos.

    Si no hay función poética, es que no es un texto literario. hay que tener cuidado con estas afirmaciones. La función poética es una de las características inexcusables de la literatura (lee la definición en el bloque I). No se trata solo de usar figuras literarias (que estoy segura de que existen en el libro) sino de cómo se organizan las frases, cómo se gestionan los adjetivos, los verbos, etc.
    Lo que tu llamas "relacionar metafóricamente" es, precisamente, el simbolismo literario.

    Obviamente, el final del apartado del lenguaje y la conclusión, tienen que tener otro enfoque.

    Como maestra de EP tienes dos objetivos fundamentales en relación con la literatura:
    - mostrar a los niños el mundo de la literatura como una oferta fantástica para el ocio y el tiempo libre
    - enseñarles que leer literatura no es solo seguir el argumento de una historia, sino sumergirnos en ella para encontrar lo que nos dice, de forma personal, a cada uno de nosotros.

    Si tu enfoque es el de usar los libros para enseñar cosas que a ti, como adulta, te parecen importantes (valores, vocabulario, estructuras narrativas...), no cumplirás ninguno de los dos.

    Recuerda citar usando la normativa APA que tienes enlazada en la guía de trabajo y no olvides incluir los documentos de la asignatura que has utilizado para guiarte.

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